sábado, 30 de agosto de 2014

Astorieta


Una Astorieta también recuerda a Monterroso como el ariete de una larga historia de brevedades, porque como bien sabemos la brevedad no quita lo valiente.
Es cierto, una Astorieta de manera instintiva recuerda su animalidad: el gran cocodrilo Huerta, el dinosaurio Tito y el bestiario de Arreola.
El olvido tiene rasgos de animalidad y se olvidaba de Max y de la Colina. Subsanado el porrazo, suspiro, porque en casa de la Astorieta el que no dice no resbala. 

La Astorieta que tienen delante no está publicada en la Revista Monolito y detenta como característica un dibujo a lo cartoon. Ya que: El que este libre de cartoon que tire la primera línea.

viernes, 29 de agosto de 2014

Citando la fuente


Son temblorosas las gotas caídas de la fuente amparadas por su concha de granito. Se interrumpe la respiración al ver que la caída constante es la charla común del agua. Hay una huella misterioso en ese soliloquio, se parece a ese estar mirando el mundo como si fuera una cadencia. 
Dicen que la dicha es una temblorosa plata, como las gotas que siguen la misma ruta para ser comidas por la piedra.

Es cierto, son prematuros los desgastes. El musgo nos deja una marca callada y húmeda, no importa que tengamos el tedio del que pasa todos los días por la misma escena.

Fotografía Fonte da Rua de Mouzinho da Silveira. Oporto, Portugal

jueves, 28 de agosto de 2014

Astorieta


La Astorieta como la realidad, se ejerce. No va a ninguna parte pero quiere estar vibrando en el pasmo.
Una Astorieta es un chisguete de contemplación. Es la ración de dibujo y palabra indispensable para no decir que el mundo esta terminado.

La Revista Monolito (aquí)también la ha publicado en su número de agosto.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Abertura


La ausencia siempre se llena. No hay vacilación. Aquella ventana vacua, rota en su abandono, le han crecido flores. Al doblar la esquina era inevitable su encuentro. El granito enmarcando cuchicheos de violeta. La ventana ahora cuenta otra historia, el latido floral satura el hueco. 
A las ventanas le salen cosas y no quiero cambiar estas palabras, por las otras, las que dicen que hay que tocar con los nudillos para que alguien conteste.

Fotografía Alguma rua perto de Monte Cativo, Porto, Portugal

martes, 26 de agosto de 2014

Astorieta


La Astorieta es también un atisbo de realidad. Esa que tenemos enfrente o de costado y que pensamos que es la única.
La línea como representación dice que sí, acostumbrada a contornear y, la palabra dice que no, acostumbrada a sonar.
La característica principal de la Astorieta es su dualidad: puede estar cerca o junto; lejos o distante. Es un dilema de mundo habitado, por tanto de matiz.

La siguiente Astorieta también fue publicada en el número XIII página 35 de la Revista Monolito

lunes, 25 de agosto de 2014

El señor bombilla


Luminoso y equilibrista de buenos humores, requiebra a su paso las negruras evidentes de día.
Destella como etílico aroma que seduce y marea. No entiende el porqué las señoras se molestan cuando pasa y no se quita el sombrero por saludo.
¿Acaso no saben que es soberbia malsana excederse en el brillo? 

Fotografía: Farol en la estación de comboios (trenes) Campanha.

sábado, 23 de agosto de 2014

Astorieta


Una Astorieta puede ser monódica, contemplativa en su línea.En algunas circunstancias, todavía en observación, las palabras siguen el perfil de los contornos, en otras, se apoderan del espacio dejando sólo un resquicio para que se cuele la ironía.

La Astorieta que tiene usted delante ha sido publicada en la Revista Monolito en su número XIII


http://issuu.com/juanmireles/docs/monolito_xiii__agosto_



viernes, 22 de agosto de 2014

Andar confuso


Como un islote de óxido la boca del correo permanecía callada. Todos sus habitantes abandonaron la casa por falta de noticias. Una vieja tristeza se atornilló y no hay en todo el vecindario fingimiento de interés por la suerte de María del Rosario.

Su minúsculo universo era llenado por la espera. Espera de trabajo, de revistas; de noticias que aclararan la larga ausencia  del enamorado. Aún recuerda que le dijo, al conjuro de su fina voz,  “no te olvido”.
Primero se fue la prima Teresa. Le siguió su hermana Felipa.  María del Rosario clava los tacones  finos de su zapatos en el suelo. Abre cajones, arregla las fotografias, mete y  saca vestidos del armario. Llena de besos la única fotografía en la que puede distinguirse  el deslavado rostro de Francisco. Él no es de aquí, se decía,  y puede darse a confusión, se consolaba. Tal vez no recuerde que vivo en el segundo andar. El segundo andar es el segundo piso, eso es fácil de recordar hasta para los que no son de aquí. 


Sergio Astorga Fotografía alguna puerta por las rusa de Porto, Portugal. 

jueves, 21 de agosto de 2014

Al calor del verano


Nadie podrá negar que no ventilaba su presente.  Me gusta para Suzana. Ella se enoja o se entretiene limando horizontes. Sale a la baranda para ventilar su cuerpo. Su espíritu, digo.
La observaba siempre en la mañana  cuando caminaba rumbo al trabajo. Su mirada siempre perdida mirando a no sé dónde. Nunca me miró a pesar de abandonar mi trabajo y prácticamente mudarme frente a su calle. 
Ella no se inmutaba por los insultos de las señoras - digo yo- incomodas con tanta independencia  Se sentaba en la baranda y esos azulejos que cubrían su balcón, le daban un aire de alcoba. Me gustaba la Suzana por su cuello largo, sostenido por una nariz estrujadora, indiferente a los malos o buenos olores. Se olía a sí misma con una suficiencia encantadora. 

Un día tuve mi mejor atrevimiento. Crucé la calle y me puse debajo del balcón con la boca abierta a la espera de cuando menos atrapar una gotita del sudor caído de sus muslos.


Sergio Astorga. Fotografía en alguna calle de Porto, Portugal

martes, 19 de agosto de 2014

Astorietas


Corre fidedigno rumor, el Abarrote avala, que en el nuevo número de la Revista Monolito aparecen en la página 25 las Astorietas. ¿Qué es una Astorieta, se preguntan desconcertados?

Una Astorieta es:

“La impronta de un Antojo comprimido, vamos, es una historia secreta que emerge como linea y se concluye como palabra. El profeta de las cabras contaba que la creatividad de los rebaños siguen el impulso de la mano. La Astorieta es pues: el hijo pródigo que surge del papel en blanco”.

Si quieren leer mas Astorietas puede hacer clic .

lunes, 18 de agosto de 2014

Acoplamiento


En el muro de vidrio converso con la evocación de tus torres y tus sinuosas emes.
Parpadeo. 
Sobre el anden del metro la imagen se vuelve lapa.

Fotografía Estación del metro y a lo lejos las torres de la iglesia de Lapa.Porto, Portugal.

viernes, 15 de agosto de 2014

El gran agujero


Hubo una vez un punto de fuga celestial que sólo podemos sostener con la mirada. 

Fotografía: Parque de las Naciones. Lisboa, Portugal.

jueves, 14 de agosto de 2014

Desenredo


Si usted me deja bella dama 
introducir mi peine entre sus greñas. 
Le aseguro: la metáfora 
quedará sin afeites de tan buena.

Sergio Astorga. Fotografía: Fontanario no final das escadas do Monte Cativo.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Cerradura


Es una manía querer entrar en ti cuando la llave se fundió de espera.

Sergio Astorga Fotografía alguna puerta en la Rua da Bainharia en Porto, Portugal

martes, 12 de agosto de 2014

Entrevero



Se detiene en el bazar. Distingue semejanzas: el reloj de la casa de los tíos; la muñeca de trapo de su hermana; la silla del antiguo jefe medallas, amigo de su padre. A veces, se queda pensando que es muy grande ese pasado para su ilegible presente. Su certificado indica que nació un día cualquiera en un enero que nunca nadie recuerda pasado el mes de junio. Por eso le gustan las tiendas de viejo. Todo queda en suspenso y el polvo se acurruca sin empacho. Envejecer no importa entre sucesivos olvidos, se dice. 

“Te llama la atención el maniquí de los ojos azules con su gorro y su ropón de monaguillo laico.Tan apacible se siente su semblante. Tan sin amargura, no busca la noticia de la huida o el regreso. Piensas que tu madre, ya sin sabor de vida, puede estar envuelta en esa cortina o encerrada en ese baúl para salir y decirte a gritos que no pierdas el tiempo mirando como un bobo. Sigues en pie a la puerta del bazar. Te identificas, bien lo sabes, con ese otro sin carne que se pone su gorro, que mira al poniente para dejar que llegue el entusiasmo del poder ser. La realidad es un entrevero. ¿No lo sabias?”

No se decide a entrar. Duda. Espera. No sabe qué esperar. Todos están dormidos. Las remembranzas. Los domingos; los días de luto. Fatigados, los ojos deciden buscar otros cuidados. Calle abajo, cuando parecía que se reencontraba con su paso en alta voz. Llegó la imagen tremenda de ese jarrón que estaba detrás de la cabeza del maniquí de los ojos azules. Era demasiado real para ser cierto, nunca tuvimos un jarrón chino, se convencía.
Es natural, se dijo, no se puede reconstruir sin confundirse entre las pérdidas.  

Sergio Astorga Fotografía Tienda de viejo en Porto, Portugal

sábado, 9 de agosto de 2014

De improviso


Llegaron en tropel cuando las manecillas del reloj marcaban el tiempo de tomar el cafe. Dejarlos entrar era una manera de sentirse vivo. Uno se siente agasajado y un poco incómodo con tanto regocijo. Por eso hay que volver a esa antigua tristeza de hombre, la que hasta mis amigos quieren. Conservar ese gemido tan propio de lo ya bebido. Me contengo y me palpo el pulso, les digo que se queden. Que el cuerpo entero los requiere. Por no sufrir un desaire les dejo que se lleven todo lo que puedan llevarse con las manos. Si hay algo de bulla en esta tarde se la debo a la cólera callada del silencio. Por eso me pregunto cuando se han ido, cuál es el lado cierto de los días. Es un cabeceo, lo sé, una mareo que viene y va. Mi casa sigue en pie; un suelo firme y voy a llenarla de nuevo poco a poco. Voy a raspar con la navaja esas lapas del baño. Tirar los índices y los meñiques. Tener atildados los rincones, pulidas las plumillas y encendidas las lámparas de espuma.

Si quieren venir pueden hacerlo. No me digan cuando, para esperarlos.

Sergio Astorga Tinta/papel 

viernes, 8 de agosto de 2014

No es lo mismo


Yo lo vi todo y no quiero ser chismoso, pero si no lo digo voy a sentirme como Juan. La vi venir con esa faldita entallada que consentía sus muslos y dejaba hasta al aire pasmado. Ella prolongaba sus 20 años antes de cruzar la calle. El pelo recogido en la nuca exaltaba su cuello limpio y ese collar inquieto bajaba fresco hasta el inicio de su pecho. Yo la seguí. Primero a distancia para luego apretar el paso y sentir ese perfume frutal tan de ella. Estuve a punto de decirle lo mucho que me gustaba. Yo creo que ella me sintió porque empezó a mover las caderas con una cadencia fragorosa. Entró al Relox, un restaurante de lujo, al menos para mi cartera. Desde el ventanal la vi dirigirse a la mesa del fondo. Un beso en la boca inició el encuentro. Al sentarse pude ver claramente al sonriente y rejuvenecido rostro de mi padre.
Pobre Juan, ahora ya sé lo que siente. Escuchando historias sobre su papá y él, atormentado sin saber si son ciertas.

No es lo mismo verlo a que te lo cuenten. 
Mañana traigo a mamá. 

Sergio Astorga  Acuarela/papel

jueves, 7 de agosto de 2014

En la azotea



Suenan en tu cabeza los golpes te tus propios cielos.

- Que no te va ha pasar nada. Después del arriba ya no se ve nada. Todo es adivinanza.

Donde se tocan la luz y su contraparte. Cierras lo ojos y te dajas llevar.

- No insistas. No seas tonto. Afloja el cuerpo. Arriba no hay mas que espacio.

Se adivinan las formas y sólo un hilillo de volumen perfilan su existencia.

- Que orgulloso, no mires abajo, siempre arriba. Ya te dije, no hay nada.

Cuando el terror te encadena sabes que nadie ha de subir contigo. 

Sergio Astorga Mixta/papel 30 x 40 cm.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Alas que no has de usar…


El silencio en rebanadas muerde menos, dijo un día la abuela.
Aunque su tarascada es verdaderamente fonética, la contradije.
Ella siguió buscando gorgojos en los frijoles como queriendo terminar la conversa. No te enredes, me dijo por fin. Si no vas a volar pisa despacio.

No me consuelo, tengo días esperando un buen aire ¿será que mi deseo tiene zurcido el vientre con el cáñamo de un mal sueño? 

Sergio Astorga Tinta/papel

martes, 5 de agosto de 2014

Leo



Melenudo Leo, ruges todo el tiempo como si todos estuvieramos a la espera de tus apetitos para complacerlos. Así es mi leoncito. Tu vitalidad puede ser autoritaria, sabias, por fortuna una buena dosis de pereza, no de cansancio, si de abulia de aristócrata te aleja de afrentas sanguíneas. 

Como sabes mi soberbio Leo, tu constelación representa al león Nemeo. Sábete que la primera de las doce misiones de Heracles,el Hércules Griego, era matar al león Nemeo y desollarlo. EL león Nemeo tenía aterrorizados a los pobladores de Nemea. 
La piel del león era ta gruesa que ninguna arma la podía traspasar. Pero Heracles, encontró la manera, siempre encontramos la manera, de matar al león. Lo acorralo en su guarida y lo estrangulo. Las garras del abatido león fueron usadas para quitarle la piel que sirvió de panoplia desde entonces. 
Nunca temamos al león mis queridos zodiacales, que debajo existe siempre una piel de cordero.
La brillantes del amarillo siempre esta presente en los leos, ilumina pero también desafía con prepotencia. Pueden preguntarle a Amilia Earhart, que desafió los vientos hasta perderse o, sigamos a otro leo empecinado: Fidel Castro, que abatió el hambre y el analfabetismo cubano derrotando la libertad de pensamiento.
En un leo siempre existe una arrogancia intelectual miren a Marcel Duchamp descendiendo la escalera o jugando al ajedrez.  
La fiera se doma como bien lo hizo Jean Dubufett.
Puedes ser muy egocéntrico como Ludovico Sforza “el Moro” o brillantemente irónico como George Bernard Shaw, ¿ya leíste Pigmaleón?
EL alma buena de los Leos todos sabemos que la tiene Antonio Machado porque el va:  

“soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…

Así podemos acariciar la melena del león con la certeza de que no no arrancará la mano.
Algunos leones usan su preponderancia para buscar otros mundos habitables como lo hizo Aldous Huxley en su “Mundo Feliz”
Otros muestran su inmadurez fiera y se consuelan en las garras etílicas como Malcolm Lowry en Bajo el Volcan.
Claro, también puedes ser un Fujimori y en contrapeso tienes que leer “Si esto es un hombre” de Primo Levi para que no ignores al otro, al de junto.
Aventurero Leo bien que sabes que puedes como lo hizo Alejandro Dumas convierte en El Tulipan  Negro o en los Tres Mosqueteros, altas iras y nobleza las tienes.
Bien sabemos que te gustan los monopolios y los imperios no hay nada mas que ver a Henry Ford. 
Aunque me cueste la vida dices, a la manera del capitán Ahab en el barco ballenero Pequod. Lectura recomendable para ti, sí, Moby Dick de Herman Melville.
Mi querido leoncito, sabemos todos que hay un inconsciente colectivo y que el “Hombre y sus símbolos” nos dice Carl Jung, león psicológico, permanece atónito con las posibles respuestas.
No queda mas remedio, mi admirado melenudo, que seguir el camino como el león Abebe Bikila. Sudoroso y triunfante hasta la meta.

Camilo Rubalcaba 
Gerente Permanente del Abarrote.