martes, 4 de junio de 2013

Después de vaho


Después de ese tibio calor que deja ver expuesta la arboleda de tantas horas puestas en la hoja o la tela que fuera turgente, es de tlacuilos honorables dar las gracias a Jorge Cardoso y a Primavera Lima de Vantag Bombarda por la invitación a participar en una exposición individual. Dejándome en plena libertad de poner y diseñar los contenidos. Independientemente de los resultados artísticos el hecho ya en sí es de una estética de comportamiento digna de compartirles.

Antes de comentar el rico chisme y las impresiones del día primero de junio, que poco a poco irán apareciendo en este abarrote, deseo comentarles algunos contenidos de la muestra. Para ubicarlos o desorientarlos que siempre hay el riesgo.

Entrelazados se compone de ocho cuerpos temáticos: Animalia, Los amores difíciles, Escritores, Huesos, Arcanos, Personas, Núremberg y Nocturnos. Cada uno de ellos desarrolla, encarna y describe un texto: visual y técnico. El dibujo es el talante conductor  que se encarga de entrelazar no solo los espacios, también las técnicas. Acuarelas, acrílicos, tinta china y sus mixturas abordan siempre con el trasfondo la palabra que se antecede o hereda un todo creativo. Es decir, la palabra y el dibujo en un mismo hacer. Dos independencias que ahora se exhiben sin pudor. Los soportes: papel de diferentes gramajes y texturas, tela y madera dejan su huella en la manera de recibir y exhibir sus calidades y cualidades.
Asimismo, se muestran una serie de cerámicas en la técnica Raku que sin estar estrechamente ligadas a los cuerpos temáticos si lo aluden al ampliar la gama de expresiones al abordar la tercera dimensión.

Decidimos (Primavera Lima y yo) que una pared la más larga contendría los dibujos en blanco y negro. Negros absolutos o con toques de color y, el tríptico en tela (el cuadro más grande 100 x 300 cm.) para intentar conseguir una unidad visual.
En la pared de enfrente, entrelazamos, acuarelas de colorido permanente con dibujos a tinta con llamadas de color, generalmente de gama intensa y plana.

Hay una pared de la Carpeta Núremberg que contenía 51 dibujos a tinta que fueron colocados como un gran panel, no están todos, para evitar saturación, pero es una de las áreas que más gusto.


Las paredes de una galería son como frentes de un cráneo de hueso blando. Todavía se escuchan los pasos y las sombras se juntan y parece que las podemos tocar. Son semejantes al presente que se fue cuando aún no comenzamos a ver. 
Si me acompañan, una lluvia limpia podrá sonar por la Rua Bombarda.
Sergio Astorga